10 lecciones para ser más creativa siendo mamá

Autora: Linda Campodónico

1. Conocer el verdadero poder del instinto

Cuando no sabes que sabes algo, pero de repente lo tienes, sin pensarlo tienes esa solución, esa idea. Es casi magia y está con nosotras. La maternidad logró sacarlo, sin embargo, creo que tenemos esa magia en otros ámbitos de la vida. Solamente hay que prestar atención.

2. Aprender a “leer” o a escuchar a mi bebé.

La empatía cobró otro sentido ahora que tengo a esta bebé en mis brazos, una pequeñita que no me dice nada pero que me habla con todo su cuerpo y no sé cómo hice para conseguir esa capacidad de escucha o lectura de sus necesidades, pero esto es realmente la empatía.

3. Transitar mis miedos, conversarlos y convertirlos en empoderamiento

El puerperio es una época donde o enfrentas tus miedos o los enfrentas, sacas esa fuerza física pero también mental, cada bebé viene a mostrarte tus miedos más profundos y es la oportunidad para enfrentarlos, para transitarlos, para reconocerlos y darle su espacio. No se superan los miedos si se les voltea la cara, si haces como si no estuvieran y el puerperio es una valiosa oportunidad para lograrlo.

4. Confianza en mí y en mi proceso como mujer y como madre

Previo al nacimiento de mi hija, tomamos un taller de parto respetado con mi esposo. Aprendimos mucho y lo que más resonó en mí fue que SOY MUJER y mi naturaleza salvaje sabrá qué hacer para alumbrar a esta criatura. Y créanme, nunca había sabido algo con tanta certeza en mi vida.

5. Recursividad para lograr cosas cotidianas (salir de la caja)

¿Alguna vez te planteaste hacer todo con una sola mano? Pues con la maternidad se desbloquea esa habilidad. Cosas como bañarse en un santiamén (si es que logro hacerlo).

6. Tener que poner “manos a la obra” sin perfeccionismos

No hay tiempo para pensar y mucho menos para hacer las cosas de nuevo porque no quedaron “perfectas”.

7. Mi creación es hermosa

Dedico tiempo en admirar a mi bebé y creo que es la mayor obra de arte que he hecho en mi vida.

8. Los mejores juguetes de mi bebé son hechos con mis manos

Son los que más disfruta, tarjetas de alto contraste, un móvil de cintas hechas con las asas de las bolsas de regalo, este último fue un hit.

9. Admiración y autovaloración

Amor propio. Ahora me veo como otra mujer y es que en verdad SOY otra mujer. Siempre trato de consentirme, de mimarme, de comer bien. Estoy amamantando a mi bebé, así que la comida y mis vitaminas son muy importantes, pero también hacerme una limpieza facial, maquillarme y arreglarme para sentirme guapa. También me digo cosas como: mira todo lo que has hecho (aunque mi impostora me diga que no hice nada). Estoy haciendo florecer a una niña, alimentándola, dándole amor y contención, enseñándole todo. ¡Soy lo máximo!

10. Lo importante que es formar tribu con otras madres

Conversar con otras mamás sobre cosas o situaciones que me pasan es clave para darme cuenta de que no soy la única que está atravesando esa emoción, sentimiento o preocupación. Algunas veces les pregunto cosas y ponen en palabras eso que tengo adentro.

Vanessa JaramilloComentario