El día que conocí una vida creativa con Elizabeth Gilbert

Tuve el privilegio de vivir una experiencia verdaderamente extraordinaria al viajar a México para asistir a la charla de Elizabeth Gilbert en el auditorio Blackberry. Desde que supe que la autora de "Comer, rezar, amar" y "Big Magic" estaría allí, no pude resistir la oportunidad de presenciar su inspiradora presencia en persona. A pesar de no vivir en México, el impulso de estar presente en este evento fue tan fuerte que decidí embarcarme en este viaje que prometía ser transformador.

El ambiente en del evento estaba cargado de anticipación y emoción mientras esperábamos la llegada de Elizabeth Gilbert. Cuando finalmente subió al escenario, su energía contagiosa llenó la habitación y su charla fue una revelación para todos los presentes, incluido yo. Sus palabras resonaron profundamente en mi ser, reforzando mi determinación y mi pasión por la creatividad.

Una de las lecciones más importantes que aprendí durante la charla fue la diferencia entre tener creatividad y llevar una vida creativa. Elizabeth Gilbert nos enseñó que una vida creativa implica elegir constantemente el camino de la curiosidad sobre el miedo. Reconoció que el miedo tiene su lugar en nuestro cerebro, pero nos alentó a hablarle con cariño, a abordarlo desde un lugar de comprensión y aceptación.

Además, Gilbert compartió con nosotros un proyecto personal que había cambiado constantemente su perspectiva, haciéndola más curiosa y creativa. Nos inspiró con una pregunta mágica que era imposible de olvidar en los momentos en que necesitábamos enfrentar nuestro miedo con cariño y elegir una vida creativa:

"¿Qué es lo que más te emociona en este momento?"

Esta pregunta se convirtió en un faro para muchos de nosotros, guiándonos hacia nuestros deseos más profundos y ayudándonos a superar los obstáculos que se interponían en nuestro camino. Nos recordó que la verdadera creatividad surge cuando nos permitimos seguir nuestra emoción y nuestra curiosidad, en lugar de dejar que el miedo nos detenga.

De esta experiencia, surgieron tres aprendizajes claros que resonaron profundamente en mi ser:

  1. La vida creativa es mucho más difícil que una vida segura. Elegir el camino de la creatividad implica enfrentar constantemente la incertidumbre y el riesgo, pero también nos brinda la oportunidad de experimentar una plenitud y realización incomparables.

  2. La vida creativa nos desafía una y otra vez; estamos en la escuela de la tierra. Cada obstáculo y cada fracaso son oportunidades para crecer, aprender y descubrir nuevas formas de expresión creativa.

  3. La curiosidad es lo más hermoso de la vida. Es una invitación gentil que nos impulsa a explorar el mundo que nos rodea y a preguntarnos constantemente: "¿Qué es eso?". La curiosidad nos lleva a lugares inesperados y nos inspira a seguir buscando, aprendiendo y creando.

Sin embargo, lo más emocionante de todo fue lo que sucedió después de la charla. Impulsado por la inspiración que había recibido, decidí aprovechar la oportunidad para compartir mi propio proyecto creativo: un Oráculo Creativo que había estado desarrollando durante meses. Con el corazón latiendo con emoción, me acerqué a la organizadora mas wow del evento, mi gran amiga Maricharms, y le propuse la idea de vender mi oráculo en la librería.

Para mi asombro y alegría, mi propuesta fue recibida con entusiasmo y aceptada de inmediato. Con la ayuda del equipo de la librería, organicé un puesto para exhibir y vender mi oráculo creativo. La respuesta fue abrumadora: el oráculo se agotó por completo en cuestión de horas, dejando a los visitantes emocionados y satisfechos con su adquisición.

Ver mi trabajo siendo apreciado y valorado de esa manera fue una experiencia verdaderamente humilde y gratificante. Este día no solo marcó un hito en mi viaje creativo, sino que también me recordó el poder transformador de seguir nuestras pasiones y creer en nosotros mismos.

Así que allí estaba yo, rodeada de libros y personas apasionadas por la creatividad, lanzando mi propio proyecto. La respuesta fue abrumadora y gratificante. Ver la sonrisa en los rostros de aquellos que interactuaban con mi oráculo creativo me llenó de una profunda sensación de realización y gratitud.

Mi aprendizaje de toda esta aventura fue profundo y transformador. Crear el oráculo fue mucho más que simplemente desarrollar un producto; fue un acto de afirmación personal y unión con mi propia creatividad. Rompí mis pensamientos limitantes y elegí seguir el camino de la curiosidad más allá del miedo. Me pregunté: ¿Qué pasaría si expongo este trabajo tan íntimo de sacar afirmaciones diarias para mi creatividad? ¿Qué pasaría si incluyo la oración que le escribí a mi abuela antes de morir, la mujer más creativa que he conocido? ¿Qué pasaría si este proyecto se transforma en una gran experiencia multisensorial, acompañado de música y un curso en línea?

Todas estas preguntas me recordaron el poder que tiene una idea cuando le decimos "sí". La aventura de crear el oráculo no solo me permitió compartir mi creatividad con el mundo, sino que también me conectó más profundamente con mi propia capacidad para crear y manifestar mis sueños. Estoy emocionada por seguir explorando este camino de creatividad y descubrimiento, inspirada por los enseñanzas de Elizabeth Gilbert y mi propia experiencia de seguir el llamado de la curiosidad.

Este día quedará grabado en mi memoria como el día en que me atreví a abrazar mi creatividad con valentía y determinación, todo gracias a la inspiración y el estímulo de Elizabeth Gilbert. Su presencia y sus palabras han dejado una huella imborrable en mí, y estoy emocionada por ver a dónde me llevará este nuevo capítulo de mi viaje creativo.

Vanessa JaramilloComentario