Jugar para ser creativo

Cuando éramos niños/as aprovechábamos cualquier oportunidad para jugar y ser creativos/as. Podíamos pintar, usar plastilina, recolectar reciclaje para hacer un collage, saltar y reír, jugar al escondite o a las atrapadas, inventar canciones.

Mantener el espíritu de juego y abrirnos hacia nuestro niño/a interior nos permite dejar la puerta abierta para descubrir infinitas posibilidades. El juego nos ayuda a entender que las ideas no están escritas en piedra y que improvisar es la mejor señal de autenticidad. Además, jugar nos enseña a utilizar todos los recursos que están en nuestra imaginación y nos mantiene presentes para dejarnos sorprender y estar abiertos a la diversión.

Jugar está acompañado de risas sinceras y nos ayuda a llegar a ideas mucho más creativas. En realidad, cuando reímos con una idea loca y chistosa el resto la puede hacer aún mas loca y absurda.

Mitos sobre jugar y ser creativos/as

Existen algunos mitos sobre jugar y divertirse. El primer mito es que la gente piensa que lo opuesto al juego es el trabajo pero en realidad lo opuesto al juego es el aburrimiento. Para que las ideas fluyan, las personas deben estar en un ambiente seguro y divertido. Según Tim Brown ser creativo/a requiere soñar ideas descabelladas, tomarse el tiempo para jugar y probar, y estar dispuesto a fallar rápido y con frecuencia.

Y el segundo mito es que las personas piensan que el juego es algo exclusivo de los niños y que los adultos crecen y dejan de ser espontáneos para jugar porque tienen que lucir como personas formales para que la gente los tome en serio. En realidad lo que sucede es que conforme vamos creciendo nuestra historia cambia, hacemos un gran esfuerzo para evitar sentirnos incompetentes o hacer el ridículo. Nos volvemos más sensibles a las opiniones de los demás y perdemos la libertad de expresar nuestras ideas porque empezamos a sentir vergüenza y nos da miedo que nos critiquen. Podemos tener una idea grandiosa pero nos asusta compartirla, sobre todo nos da miedo a ser juzgados por quienes nos conocen que por quienes no nos conocen.

Cuando somos adultos si sentimos inseguridad haciendo una actividad la abandonamos, entonces nos limitamos a hacer lo que nos sale bien y no nos atrevemos a tomar riesgos por miedo a sentirnos rechazados.Esta creencia limitante nos hace ser conservadores en nuestra forma de pensar y lanzar ideas.

Cuando dejamos de lado el juego nos perdemos toda la diversión, el espíritu libre y la alegría. Pero sí adoptamos un estado de curiosidad podemos pararnos frente al lienzo en blanco con una sensación de asombro por lo que podemos crear con nuestra imaginación.

La mayor representación de tener un espíritu de juego es crear como si nadie fuera a ver nuestras creaciones o plasmar nuestras peores ideas. Tus malas ideas en realidad no son malas, sólo son malas porque necesitas decir algo inteligente para no ser juzgado y te privas de la diversión y las risas que esa mala idea puede producir, es decir, una mala idea también te puede acercar a la innovación. Juega y permítete ser absurdo para disfrutar el proceso. No te preocupes por encajar, la gente en algún momento hará ese trabajo por ti. Si nos aceptamos podemos callar a nuestro crítico interior, afianzar nuestra valentía y confiar en nuestra creatividad.

Expresar nuestra creatividad nos permite reducir el estrés y mejorar nuestra calidad de vida. Además es un medio catártico de descubrimiento personal porque nos ayuda a conectarnos con pensamientos y emociones imperceptibles. ¿Podemos emprender una actividad creativa y disfrutar el proceso?

Preocúpate por jugar y no por ¿será que esto es divertido?
Preocúpate por crear y no por ¿será que soy lo suficientemente creativo?
Preocúpate por disfrutar tu trabajo y no por compararte con alguien más.

Haz que tu niño interior creativo se sienta orgullosa del ser humano en el que te haz convertido . Juega sin límites!

Jugar, hacer, crear, imaginar, descansar, fluir, disfrutar, conectar, pensar, construir, explorar, probar…. Esto es de lo que en verdad te tienes que preocupar porque las cosas pasan cuando la vida te sorprende jugando y divirtiéndote.

🌈 Y tu ¿cómo te diviertes?